Ir al contenido principal

Unos cuantos textos

Blog de Rafael Pérez Llano

Menú principal

Navegación de entradas

← Anterior Siguiente →

El principio de algo

17/08/2008 by Rafael Pérez Llano

Cuando el Parlamento decretó que androides y ginoides fueran libres, su fabricación dejó de tener interés.
Ellos eran incapaces de reproducirse y no poseían medios materiales.
La medida, sin embargo, llegó tarde, y las calles se llenaron de libertos.

Compartir:

  • Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva) Facebook
  • Haz clic para compartir en X (Se abre en una ventana nueva) X
  • Haz clic para compartir en Bluesky (Se abre en una ventana nueva) Bluesky
  • Haz clic para compartir en Threads (Se abre en una ventana nueva) Threads
  • Haz clic para compartir en Tumblr (Se abre en una ventana nueva) Tumblr
  • Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva) Telegram
  • Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva) WhatsApp
  • Haz clic para compartir en Pocket (Se abre en una ventana nueva) Pocket
  • Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva) LinkedIn
  • Haz clic para compartir en Mastodon (Se abre en una ventana nueva) Mastodon
  • Haz clic para imprimir (Se abre en una ventana nueva) Imprimir
  • Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva) Correo electrónico
Esta entrada fue publicada en Apuntes y etiquetada androide, decreto, ginoide, liberto por Rafael Pérez Llano. Guarda enlace permanente.

Contacto con el autor

Correo electrónico | Bluesky | Instagram | Threads | eXtwitter | Facebook
Política de privacidad Funciona gracias a WordPress